En las escuelas tradicionales se lleva a cabo una forma de enseñanza que no ayuda a aprender.
La manera en que se instruye a los niños y jóvenes, sólo les hace enfocarse en sus logros y olvidan lo que verdaderamente es útil.
No se motiva la generosidad, el compañerismo, la bondad, el servicio, la humildad...
Por el contrario, se fomenta la competitividad, la crítica, el individualismo, etc., porque al estar constantemente evaluando al alumno, o a la alumna, éste se concentra sólo en acreditar la materia y por lo tanto, no vive ni aprende los temas que estudia, sino que se enfoca en conseguir una calificación.
Pocas veces se les da la oportunidad de experimentar o llevar a la práctica lo leído en un libro. A su vez, el alumno o alumna no tiene interés por hacer esto por su propia iniciativa, porque no ha sido educado o educada de esa manera o, porque debido a que se satura con tantas materias de estudio, apenas siente que tiene el tiempo suficiente para ocuparse en acreditar o pasar el año, el semestre, cuatrimestre, etc., a través de leer y estudiar sus apuntes o libros escolares.
El sistema de enseñanza del mundo no va a cambiar, porque el mundo se encamina hacia lo malo, pero como cristiano o cristiana sí se puede tener el tipo de estudio que guíe hacia el aprendizaje.
La Biblia nos muestra la forma en que podemos aprender.
Esto es: haciendo, llevando a cabo, realizando, etc., lo que hemos leído, estudiado, oído o aprendido de alguna manera.
Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Santiago 1:22
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
Mateo 7:24
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados.
Romanos 2:13
Esta es la forma en que el estudio es útil. Sólo llevando a cabo aquello que se ha oído, leído, visto, etc.
Los versículos anteriores nos revelan cómo una vez oída la Palabra de Dios, hay que pasar a a la acción, es decir: a llevarla acabo; porque es la manera en que agradaremos a Dios y obtendremos lo mejor que podemos alcanzar en esta vida.
De la misma manera, si vamos a estudiar algún tema que nos interese o en cual queremos ocuparnos, es necesario que una vez hecha la investigación necesaria, hay que proceder a la acción, a ponerla por obra, a ejecutarla o experimentarla.
Entonces sí vamos a aprender.
Para aprender de aves, que es uno de los temas que suele estudiar la biología, la zoología, la ecología o alguna otra de las ciencias naturales, nada mejor que estar en contacto directo con ellas. |
Temas de geometría, aritmética, física, química, etc., se aprenden cuando se llevan a la práctica en actividades como la carpintería. |
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