viernes, 28 de noviembre de 2014

Del trabajo de ama de casa

El trabajo de ama de casa suele ser uno de los más desvalorados por la gente.



En la actualidad, las mujeres sienten que ser amas de casa significa "valer poco"; lo que ha sucedido es que se ha dado un mal enfoque a esta actividad.


Hace unos días, escuché a una señora decir que ser ama de casa significa ser "la sirvienta de la casa" y por lo tanto, ella se sentía indigna de quedarse a trabajar en su hogar, para ella resultaba más satisfactorio salir a trabajar para alguien más.


Lo cierto es que ser ama de casa va a depender del enfoque que se le quiera dar y sin embargo, siempre será una labor importante y por lo tanto digna de llevar a cabo.

Porque escrito está en 2 Tesalonicenses 3:10

"... si alguno no quiere trabajar, tampoco coma" 
y un ama de casa, indudablemente trabaja, y por lo tanto es digna de su comida, y con ello todo lo relativo a su manutención.

Además está escrito en Proverbios 14:23 
"En toda labor hay fruto; mas la palabra sólo de labios empobrece"

Así que ese trabajo que se realiza en el interior del hogar sin duda alguna, tendrá su fruto.
En la medida que se haga bien la labor, se obtendrá un fruto de bendición.

Con respecto al enfoque de lo que significa ser ama de casa, podría entenderse como:

Ser la reina del hogar o la jefa del hogar y por lo tanto, se gozan de tantos privilegios, comodidades, placeres, etc., a su vez que se tiene autoridad.

Un ama de casa cuenta con todo el espacio de su hogar, para acondicionarlo a su gusto y sacar el mejor provecho de su tiempo, porque ella es su jefa directa. Aquí incluso, puede disponer de un tiempo para realizar alguna actividad que le genere un ingreso, a tiempo parcial y desde la comodidad de su hogar.

Pero si se quiere entender al ama de casa como la sirviente de la casa, resulta agradable saber que a semejanza de Cristo, el ama de casa está para servir.

"así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos"  
Mateo 20:28

Así que cual sea el enfoque con el que tú quieras entender la labor del ama de casa, siempre será para bien.

Si tú realizas el trabajo de ama de casa, no te sientas mal con dicha actividad, recuerda que la persona no vale por lo que hace o posee, sino por lo que es. 

Todas las personas somos creación de Dios y por lo tanto, todas las personas tenemos un valor único y especial para Él, para nuestro Creador, Dios Todopoderoso.

No se nos manda a que andemos en este mundo en busca de títulos, reconocimientos o prestigio social, sino que Obedezcamos y Temamos a Dios.

Así que "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por medio de Él"
Colosenses 3:17.



Si ahora, nos ha tocado la ocupación de amas de casa, realicemos dicha labor de buena manera para ser útiles, que al tiempo, recibiremos la recompensa que viene no del mundo, sino de Dios.


¿Y quién nos podrá recompensar mejor, que nuestro mismo Dios?

domingo, 2 de noviembre de 2014

Curación de un cojo a la puerta del templo la Hermosa

Hechos 3:1-10

1Y Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 
2Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 
3Éste, como vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 
4Y Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 
5Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 



6Y Pedro le dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 
7Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al instante fueron afirmados sus pies y tobillos; 
8y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 


9Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 
10Y sabían que él era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y admiración por lo que le había sucedido.